Después del Umbral, la galería del Cirio es el único paso para llegar a las últimas salas de la cueva. Es como un paso hacia las salas del fondo. Las ricas concreciones holocenas  que decoran la galería no dan una idea del paisaje subterráneo paleolítico. El suelo era entonces arcilloso y húmedo, como lo prueban las profundas huellas de cánidos y osos. Esta humedad está vinculada a una de las pocas fuentes continuas de la cueva, y quedó almacenada en los estanques construidos por los humanos del Paleolítico. Las paredes, muy alteradas, presentan marcas de numerosos zarpazos, una silueta de mamut y varios trazos de carbón.

Panoramique associé
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Coordonnées
ath="49.78" atv="-5.78"

Socios y autores

  •  Generaciones de concreción frente a frente