El conjunto parietal de la Chaire-à-Calvin se compone del friso esculpido in situ y de un bloque decorado encontrado por Pierre David en 1929, poco después del descubrimiento de las obras parietales.

Ese conjunto se encuentra conservado actualmente en el museo de Bellas Artes de Angoulême. Con el transcurso del tiempo, las esculturas parietales, preservadas al aire libre, han sido recubiertas por varios depósitos minerales y vegetales pero fueron también el objeto de intervenciones humanas modernas, afectando así su legibilidad.